De nuevo te veo encerrado
y no creo que quieras escapar
del abismo de lo cotidiano
que aplasta las ganas de ver algo más
diferente a lo que has tragado
desde la comodidad del sofá,
distinto a lo que ha ofrecido
ese empacho de pasividad.
De nuevo te veo atrapado,
descargando esa fobia sin cesar,
hacia toda iniciativa
que pretenda hacernos cambiar.
Y siempre tan convencido
de que no hay nada que hacer,
pisoteando a los que intentan
a base de sueños crecer.
Si mueves un dedo, ¡es para señalar!
Si alzas la voz, ¡nunca para aportar!
Si piensas que todo ya está perdido
será más difícil poderlo cambiar.
Perder el tiempo es el enemigo
De todo amante de la libertad.
Caminando se hace el camino,
y aún queda mucho por descubrir.
La vida está hecha de sueños
que unos locos quisieron cumplir.