Oscuro amanecer,
distinto mi camino
desde el momento en que escuché
tu dulce voz.
Valiente corazón,
eterno mi destino...
el día en que te conocí
me hiciste tuyo.
Mírame,
soy igual que ayer
negro es mi color,
fuerte mi pasión.
Mírame,
no podrás llegar
a mi corazón
si no alcanzas a ver mi interior.
Y cuando aprendas a mirar
con las caricias de tu piel,
es cuando al fín comprenderás, amor...
que no está todo en lo que ves,
que lo que importa no se ve,
que los silencios hablan más de ti.