A este sitio hemos llegado
con las ganas de cantar
dennos licencia señores
porque no les va a pesar.
Óigame, señor platero
cuanta plata es menester
para lograr el besito
de labios de una mujer.
Para que me das el sí
para luego darme el no
para dejarme en la calle
si en la calle estaba yo.
Óigame señor platero…
Esta casa si que es casa
estas si que son paredes
esto es el oro y la plata
y la sal de las mujeres.
Óigame señor platero…
Tiende la rede, niña
tiende la rede
tiéndela por el suelo
que no se enrede
y después de tendida
vuélvela a coger
y verás que bonita
la hoja del laurel.
Para que vas y vienes
a la botica
si ese mal que tu tienes
no se te quita.
Tiende a rede, niña…
Si supiera que estabas
en casa sola
entraría por las rejas
de tu memoria.
Tiénde la rede, niña