Al cantar me suelo olvidar
de todos los malos momentos;
convertir en virtud defectos.
Desterrar la vulgaridad
aunque sólo sea un momento
y sentir que no estamos muertos.
No es placer: es necesidad.
Es viento, es lluvia y es fuego
derramar todos mis secretos.
Y busqué en el fondo del mar,
en las montañas y en el cielo
la manera de hacer realidad mis sueños.
Encontré en el corazón
el mapa de los sentimientos.
Ya lo ves... no estaba tan lejos.
No es placer: es necesidad.
Es viento, es lluvia y es fuego
derramar todos mis secretos.
Esnifar los rayos del sol
y descongelar el cerebro
y sentir que no estamos muertos
y sentir que no estamos muertos