Todos miran nuestros asientos,
nuevas ropas, modos violentos,
nos rechazaron antes de empezar.
Me quedé tirado en el pasto
y nos mirábamos cada tanto,
veo tu cuerpo y me olvido respirar.
Hoy, declaro que tú puedes hacer
lo que haces siempre pero esta vez
no tienes que esconderte de mí.
Oh, las niñas que queríamos ser,
colores nuevos en la pared,
vistámonos y vámonos, vámonos y vámonos,
vámonos y vámonos.
Se sentiría muy, muy bien
ser como todos los demás
y visitar tu casa.
Y hablarles de su hijo mayor,
vive conmigo en la ciudad
y nos drogamos mucho,
y nunca hacemos nada
y nos drogamos mucho.