Como la sombra de la sombra hacia la selva se adentró
días enteros caminó con el fusil y la razón
entre las lianas reposó sobre las víboras cruzó
de clara pólvora vistió y a los pastores desplegó
buscando fuerzas para hallar la libertad agonizante
y así fue que un día cayó en la sierra el claro comandante
Su nombre ardió como un pajar y la ceniza se esparció
un viento fiero la tomó por los caminos la llevó
y en cada sitio de la tierra donde por él veló un pastor
donde un obrero le leyó y un estudiante le escuchó
y un campesino le siguió creció el silencio ante su nombre
y así es que vuelve a combatir el Che la lucha de los hombres
Él es tal vez un muerto más pero su rayo relumbró
cuando la ráfaga cortó su sangre en dos lagos iguales
el mes de octubre se trizó como un volcán o un vidrio azul
la inquieta América escondió su fría furia de metal
y de la sierra al litoral abrió el dolor su flor amarga
era un asombro su final y es la batalla que se alarga
pastores de la sierra iré
iré comandante iré
hasta la victoria iré
Patricio Manns (Chile)