El hombre más amado de la tierra,
al que espero desde el siglo anterior.
Tiene los ojitos color miel y una fragancia tibia,
muy tibia en su piel.
Si alguien sabe de él, que me lo diga,
estoy atormentada por su amor
tiene en la mirada tanta calidez
que jamás lo pude olvidar,
no puedo olvidar.
Tormento de amor, pasión de mujer,
el cielo es testigo de mi padecer
tormento de amor quisiera vivir envuelta
en sus brazos y hacerlo feliz.
Se me hace insoportable lo extraño tanto,
suspiro el desencanto si no está
él es mi otra mitad, no puedo olvidarlo,
no voy a olvidar.
Desde que te ví supe comprender
que uno es para otro
y tú eres para mí, déjate ver, no seas cruel...