Dime, niña de voz sombría,
¿quién te viste con ropas grises
y te deja sola a merced de las sombras,
luchando en el vacío de este laberinto
a garras y dientes y gritos?
Sigue el latido de tu corazón,
no mires atrás
Reclama el último rayo de sol,
no mires atrás
Reina roja, ama y señora
Usted pide y el pueblo sigue
Por su indiferencia
y corta paciencia
le tenemos miedo, rencor y respeto
Sigue el latido de tu corazón,
no mires atrás
Reclama el último rayo de sol,
no mires atrás
Busca una salida y huye deprisa,
antes que ella enfurezca
y rueden cabezas
Sigue el latido de tu corazón,
no mires atrás
Reclama el último rayo de sol,
no mires atrás