Sueño eterno que muere
en esta tragicomedia.
Vuelve a representarse
en el club del silencio.
Miles de asientos son ocupados por fantasmas
esperando aplaudir esta ópera nefasta.
Riego con mi llanto un árbol
que a la sombra marchitó,
de aquel monte que oculta la luz
para siempre del sol.
Sueño eterno que muere
en esta tragicomedia.
Vuelve a representarse
en el club del silencio.
Soy yo el que interpreto el papel de mí mismo,
con el título Consagración de la Primavera.
Riego con mi llanto un arbol
que a la sombra marchitó,
de aquel monte que oculta la luz
para siempre del sol.
Un lustro espero a que el árbol crezca,
trepando siempre a por el sol
para llevar la luz a hacia el mundo,
fantasmas de la espectación.
¡Y al final yo ardo en la luz
sonriente y feliz
siendo al fin cenizas del amor
que mi mundo inspirará!