Suave como la brisa
con solo una sonrisa
has abierto las puertas de mi corazón.
Por solo verte,
por solo conocerte,
montaría en cada tren de esta estación.
Tengo mil versos
deseando hacerse vesos,
y deciden ir a buscarte a tu habitación,
llaman despacio
no se hagan mucho daño
si de pronto decides decirles que no.
Yo quisiera ser el aire
que tu mejilla rozó.
Yo quisiera ser la lluvia
que regué tu corazón.
Enredarme entre tus sueños,
ver la vida de color,
y que ronden los recuerdos,
que se nos pare el reloj.
Buscando tu mirada
entre tantas miradas,
como busco una nota para esta canción,
equivocada,
al fin no encuentro nada,
solo vago entre la gente sin dirección.
Guardo el momento
en que detuve el tiempo
y todos esos detalles que nadie más vio,
y en el silencio,
intento hacerme un hueco
imaginado que ahí dentro
aún suena tu voz.
Yo quisiera ser el aire
que tu mejilla rozó.
Yo quisiera ser la lluvia
que regué tu corazón.
Enredarme entre tus sueños,
ver la vida de color,
y que ronden los recuerdos,
que se nos pare el reloj.