Quiero detener todo el daño
que me atrapa al recordar,
pienso que tal vez debería encontrar
una manera de controlar esa necesidad
Caminé a ese lugar remoto para aislarme
de lo que alguna vez planeamos
a cientos de kilómetros
de aquellas noches y madrugadas.
Mis únicas horas libres
de temores irracionales
que no puedo vencer,
ya no puedo vencer.
Dame un droga que me ayude a olvidar
que nunca más conseguiré amar
Lejos de lo que alguna vez parimos,
Quisiera detener todo el daño
Te doy mi imperio de desdicha
en el cual yo soy esclava
y también soy soberana
Bebo aquella droga, que me llena de energía,
que me quema la retina
-eso es lo que pasa cuando juegas con fuego-
diría mi madre.
¿Madre, estás orgullosa de mí? -Mírame,
soy tu sombra infecta y miserable-
Así de estúpido es el humano
que termina convirtiéndose
en lo que ha repudiado.