Bajo por la carretera,
voy hacia la Frontera
que nos separa a ti y a mí.
El polvo del amanecer te despertará
y del viejo hotel saldrás
cuando escuches el motor.
Vivo en un camión sin ruedas,
al lado de la carretera
a mil kilómetros de ti,
y allí donde se esconde el sol
donde se pierde mi voz,
estoy seguro que te encontraré.
Cielo del Sur,
Cielo del Sur
nunca te podré olvidar.
Mi hermano me aconsejó:
“No te escapes que es peor”
fue la última vez que habló.
Y otra vez en la autopista
como lobo solitario
voy siguiéndote la pista yo.
Vivo en un camión sin ruedas,
al lado de la carretera
a mil kilómetros de ti,
y allí donde se esconde el sol
donde se pierde mi voz,
estoy seguro que te encontraré.
Cielo del Sur,
Cielo del Sur
nunca te podré olvidar.
Cielo del Sur,
nunca te podré olvidar.