Qué prefieres, puedes escoger
la leyenda o sólo una mujer
se reirán si te ven allí
y hablarán tiempo sobre ti.
Son historias de la calle
que se cuentan y se saben.
La leyenda del Ensanche Sur
ahora vive en la Casa Azul.
Sin mirar sale por detrás
a comprar como las demás.
Son historias de una calle
de tertulias y de bares.
Las arrugas en su seca piel
no se acuerdan ya ni de quién fue
el amor fue su profesión
y el honor fue su maldición.
La Casa Azul, la Casa Azul,
aún sigue en pie mirando atrás.
Su gran portal con poca luz
a nadie ya le invita a entrar
no queda nadie en la ciudad
por conocer su habitación,
no hay nadie más que quiera entrar
allí otra noche.