Ante el sepulcro de mi amor
Detengo el paso y esta estrofa,
Dejaré como una flor...
Y al viento errante doy mi voz
Que llevará mi último adiós.
Un día te cruzaste
Mujer, en mi camino,
Yo andaba por la vida
Sombrío y al azar.
Mi madre se había muerto
Y el dulce amor divino,
Perdido para siempre
Nublaba mi destino,
Ya nada me quedaba
Cansado de llorar...
Entonces me encontraste
Y yo algo vi en tus ojos,
Radiantes como aurora
De dicha y de ilusión.
Tus ojos no engañaron
Las ansias de mis penas,
Pues fuiste en la vida
La amada blanca y buena,
Querida una vez sola
Con todo el corazón...
Y ahora me abandonas
Te alejas de mi lado,
Me sumes en la noche
Tan fría del dolor.
Mi pobre traje humilde
De nuevo está enlutado,
El huérfano doliente
Que ayer has encontrado,
Hoy sigue siendo el huérfano
De tu encantado amor...