Guillermo Tell no comprendió a su hijo
que un día se aburrió de la manzana en la cabeza.
Echo a correr y el padre lo maldijo
pues, cómo, entonces, iba a probar su destreza
Guillermo Tell tu hijo creció.
Quiere tirar la flecha.
Le toca a él probar su valor
usando tu ballesta.
Guillermo Tell no comprendió el empeño
pues, quién se iba a arriesgar al tiro de esa flecha.
Y se asustó cuando dijo el pequeño:
“Ahora le toca al padre la manzana en la cabeza.”
Guillermo Tell tu hijo creció.
Quiere tirar la flecha.
Le toca a él probar su valor
usando tu ballesta.
Guillermo Tell no le gustó la idea
y se negó a ponerse la manzana en la cabeza
diciendo que no era que no creyera
pero que iba a pasar si sale mal la flecha
Guillermo Tell tu hijo creció.
Quiere tirar la flecha.
Le toca a él probar su valor
usando tu ballesta.
Guillermo Tell no comprendió a su hijo
que un día se aburrió de la manzana en la cabeza.