A veces todavía en mi recuerdo
coletea aquel sincero y lindo conocer,
en que tu aroma y tu belleza
destaparon en silencio
mi nuevo amanecer.
Momentos que florecen
como campos de amapolas
entre historias de ayer
frescura de fragancia que en tus labios desprendía
el tierno atardecer.
El sol se perdía y los luceros salían
a verte caminar
y la luna entusiasmada del momento
en su blanca cuna me hacía soñar.
Y ahora que tus besos son pa mí
no te quiero perder
y ahora que tu anhelo está por mí
no te quiero perder,
y ahora que tus llantos son por mí
no te quiero perder, no te quiero perder.
A veces todavía en estas noches
que comparto con mi alma en soledad,
me ciega la amargura que recorre el pensamiento
de vernos naufragar.
La miel en tu mirada, la luz envenenada
en cada despertar,
enseñan a mi oscura y extraña vidad rara
lo frágil del amar.
tú aroma vestía los encantos del día,
como un limpio cristal
y sólo la ternura del momento
conduce mi inquieta serenidad.
Y ahora que tus besos son pa mí
no te quiero perder
y ahora que tu anhelo está por mí
no te quiero perder,
y ahora que tus llantos son por mí
no te quiero perder, no te quiero perder.
Y ahora que tus llantos son por mí
no te quiero perder
y ahora que tu anhelo está por mí
no te quiero perder,
y ahora que tus llantos son por mí
no te quiero perder, no te quiero perder.