Una mujer despertó más que temprano
al cielo le dio los ojos
por no haber pisado un gusano
Y va otra vez
a su mal pagada muerte
a su suerte
Aquel varón
que soñó menos que nada
bombardea a los relojes
maldiciendo la jornada
Camina al fin
respirando su cigarro
y la calle de este tiempo
le parece el pañuelo de una eterna despedida
Ojos de miel
defraudados de su espalda
de sus temblorosas piernas
del secreto de su falda
han de saber que el único villano es el amor
El incauto
fuma su melancolía
no hay esperanzas que arropen
es la madrugada fría
Pero Ella y Él
hacen funcionar al mundo
con las sales de su sangre
mientras otros
acaparan cuanto fruto
apremia el parto
Pero Ella y Él
se verán emancipados
cuando su amor
los conduzca contra los aprovechados