Amanece un nuevo día
Nace el sol con humildad
Tu silueta me cautiva
El perfume, azul y sal
En la arena mi alma llora
Y se ahoga si no estás
Tu vaivén es mi condena
Barco esclavo de tu mar
Aprender de tu silencio
Fría noche atravesar
Olvidarme de tus besos
Que me invitan a remar
Las estrellas son testigo
De mi anhelo al navegar
Por el agua de tu cuerpo
El sabor, azul y sal
Rasgo el tiempo en movimiento
Rumbo incierto desear
Alejarme con el viento
Tu recuerdo al despertar
Aprender de tu silencio
Fría noche atravesar
Olvidarme de tus besos
Que me invitan a remar